Podría decir que el arte y yo coexistimos de forma natural desde la infancia. Mi tío - abuelo era pintor, y yo frecuentaba su atelier a modo de juego. Me movía entre lienzos, óleos y pinceles, ese fue mi primer contacto con la creación.
Aquel taller era un lugar mágico y misterioso, con enormes ventanales que filtraban la luz, un espacio que me fascinaba sin que entendiera del todo por qué, pero que inconscientemente marcaba ya la forma en la que percibiría el mundo.
Aquel taller era un lugar mágico y misterioso, con enormes ventanales que filtraban la luz, un espacio que me fascinaba sin que entendiera del todo por qué, pero que inconscientemente marcaba ya la forma en la que percibiría el mundo.
2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a esto?
Aunque el arte siempre estuvo presente, la decisión de dedicarme plenamente a él llegó al culminar la escuela secundaria. Fue el momento en que tuve que proyectar mi futuro y fue imposible elegir algo que no estuviera directamente ligado a la creatividad y a la expresión visual.
3. ¿Crees que el arte es sanador?
Absolutamente. El arte, en todas sus formas, opera como una terapia para el espíritu. Nos obliga a detenernos y a reflexionar, a prestar atención a la belleza, al caos o a la estructura.
En un mundo que exige velocidad, el arte nos regala pausas que son necesarias. Ya sea creando o contemplando, nos ayuda a reorganizar nuestra mente y a encontrar un equilibrio emocional, lo cual es una forma vital de sanación personal.
4. ¿Con qué propósito realizás tu arte?
Mi propósito fundamental es la expresión personal, pero entendida como un modo de comunicación y de diálogo. Realizo arte con la intención de transmitir ideas, pensamientos y emociones que considero relevantes, o de ofrecer una mirada particular sobre alguna temática que me interpela.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tus obras?
Busco que mi obra actúe como una pausa y un espejo para el espectador. Es un intento de decir, de dejar una huella, invitando a la reflexión sobre lo que estamos viendo o sintiendo como individuos.
Trabajo en diversas temáticas cómo la identidad, la mujer, la región que habito, las luchas, los lazos, lo humano.
6. ¿Qué es la pintura o tu técnica, para ti en tu vida. ¿Y qué es lo más loco que hiciste por ella?
Es mi territorio de libertad absoluta, de dar forma a lo intangible. Creo que funciona como un anclaje, es el lugar donde puedo ser completamente yo, sin necesidad de buscar las palabras justas para expresarme.
Lo considero la herramienta que utilizo para interpretar y, a la vez, para dejar mi versión personal del mundo, tanto la escultura, pintura o dibujo.
En cuanto a lo más "loco" que hice, me remonto a mis tiempos de estudiante, cuando el presupuesto era muy poco para materiales. Para poder presentarme a un examen de escultura, me encontré sin gubias para mi último trabajo. Mi solución fue un acto de pura necesidad y tenacidad: tallé una piedra usando un martillo y dos destornilladores viejos. Aún recuerdo la expresión de asombro en el rostro de mi gran maestro, Antonio Oriana, cuando le confesé cómo había llevado a cabo la escultura.
Fue una mezcla de ingenio y compromiso, y creo que esa historia define bien mi relación con el arte: si no tengo la herramienta, la invento o la creo. Lo importante siempre es realizar la obra.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
No, para nada. En lugar de sentirme elegida, me siento afortunada de tener este vehículo de expresión y, por ende, comprometida a desarrollarlo éticamente y con responsabilidad. También me siento afortunada y agradecida por las oportunidades de poder compartir mi trabajo en diversos espacios y recibir siempre palabras amorosas y de identificación con mi obra.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu arte y por qué las eliges?
Sin dudas, la música y la literatura. Las elijo porque me acompañan en este camino de expresión, me nutren, me inspiran, y en ocasiones son mi punto de partida para la creación.
9. ¿Eres un instrumento de tu arte y lo realizas en cualquier momento o sólo cuando dispones de tiempo?
Creo que soy instrumento de mi arte en el sentido de que estoy atenta a cualquier estímulo o idea que pueda traducirse en una obra.
Pero, sí hay que tener en cuenta, que el proceso de creación requiere tiempo, enfoque y disciplina. Si bien llevo el arte conmigo todo el tiempo, solo puedo realizar la obra cuando dispongo de un tiempo de concentración absoluta.
10. ¿Cómo definirías a tu arte?
Conceptual, visceral y multifacético.
Exploro la oscuridad, la belleza, el caos, las temáticas sociales y la emoción a través de una amplia gama de materiales, según la intensionalidad, generando vaivenes entre lo delicado y lo áspero.
No se trata de una colección de estilos, sino una filosofía artística coherente donde la técnica se subordina al mensaje.
Aunque el arte siempre estuvo presente, la decisión de dedicarme plenamente a él llegó al culminar la escuela secundaria. Fue el momento en que tuve que proyectar mi futuro y fue imposible elegir algo que no estuviera directamente ligado a la creatividad y a la expresión visual.
3. ¿Crees que el arte es sanador?
Absolutamente. El arte, en todas sus formas, opera como una terapia para el espíritu. Nos obliga a detenernos y a reflexionar, a prestar atención a la belleza, al caos o a la estructura.
En un mundo que exige velocidad, el arte nos regala pausas que son necesarias. Ya sea creando o contemplando, nos ayuda a reorganizar nuestra mente y a encontrar un equilibrio emocional, lo cual es una forma vital de sanación personal.
4. ¿Con qué propósito realizás tu arte?
Mi propósito fundamental es la expresión personal, pero entendida como un modo de comunicación y de diálogo. Realizo arte con la intención de transmitir ideas, pensamientos y emociones que considero relevantes, o de ofrecer una mirada particular sobre alguna temática que me interpela.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tus obras?
Busco que mi obra actúe como una pausa y un espejo para el espectador. Es un intento de decir, de dejar una huella, invitando a la reflexión sobre lo que estamos viendo o sintiendo como individuos.
Trabajo en diversas temáticas cómo la identidad, la mujer, la región que habito, las luchas, los lazos, lo humano.
6. ¿Qué es la pintura o tu técnica, para ti en tu vida. ¿Y qué es lo más loco que hiciste por ella?
Es mi territorio de libertad absoluta, de dar forma a lo intangible. Creo que funciona como un anclaje, es el lugar donde puedo ser completamente yo, sin necesidad de buscar las palabras justas para expresarme.
Lo considero la herramienta que utilizo para interpretar y, a la vez, para dejar mi versión personal del mundo, tanto la escultura, pintura o dibujo.
En cuanto a lo más "loco" que hice, me remonto a mis tiempos de estudiante, cuando el presupuesto era muy poco para materiales. Para poder presentarme a un examen de escultura, me encontré sin gubias para mi último trabajo. Mi solución fue un acto de pura necesidad y tenacidad: tallé una piedra usando un martillo y dos destornilladores viejos. Aún recuerdo la expresión de asombro en el rostro de mi gran maestro, Antonio Oriana, cuando le confesé cómo había llevado a cabo la escultura.
Fue una mezcla de ingenio y compromiso, y creo que esa historia define bien mi relación con el arte: si no tengo la herramienta, la invento o la creo. Lo importante siempre es realizar la obra.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
No, para nada. En lugar de sentirme elegida, me siento afortunada de tener este vehículo de expresión y, por ende, comprometida a desarrollarlo éticamente y con responsabilidad. También me siento afortunada y agradecida por las oportunidades de poder compartir mi trabajo en diversos espacios y recibir siempre palabras amorosas y de identificación con mi obra.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu arte y por qué las eliges?
Sin dudas, la música y la literatura. Las elijo porque me acompañan en este camino de expresión, me nutren, me inspiran, y en ocasiones son mi punto de partida para la creación.
9. ¿Eres un instrumento de tu arte y lo realizas en cualquier momento o sólo cuando dispones de tiempo?
Creo que soy instrumento de mi arte en el sentido de que estoy atenta a cualquier estímulo o idea que pueda traducirse en una obra.
Pero, sí hay que tener en cuenta, que el proceso de creación requiere tiempo, enfoque y disciplina. Si bien llevo el arte conmigo todo el tiempo, solo puedo realizar la obra cuando dispongo de un tiempo de concentración absoluta.
10. ¿Cómo definirías a tu arte?
Conceptual, visceral y multifacético.
Exploro la oscuridad, la belleza, el caos, las temáticas sociales y la emoción a través de una amplia gama de materiales, según la intensionalidad, generando vaivenes entre lo delicado y lo áspero.
No se trata de una colección de estilos, sino una filosofía artística coherente donde la técnica se subordina al mensaje.
Algunas de sus abras:
Biografía:
Romina Díaz Galvez (1982) es Profesora de Bellas Artes especializada en Dibujo y Escultura, y Técnica en Artes Visuales con Medios Informáticos. Formada en el CONSUDEC, realizó su primera muestra en 2004 por invitación del maestro Antonio Oriana.
Sus obras fueron seleccionadas para tapas de libros, incluyendo Travesías literarias (2024), presentada en la Feria del Libro y otros espacios culturales. Participó en numerosas muestras destacadas y realizó pinturas en vivo.
Fue convocada dos años para crear las esculturas del “Premio Aborigen” del Festival Internacional de Cine/Corto, con piezas enviadas a Europa. Es miembro del Galpón Cultural Tapiales, donde colaboró en organización y curaduría de “Tapialesarte”.
Su trabajo aborda identidad, mujer, territorio y luchas, combinando lo delicado y lo áspero. Usa materiales variados en pintura y modela principalmente en arcilla en escultura. Concibe el arte como pulsión y búsqueda constante.
Instagram: @romi.noel








