Cuando pude hablar con Quino, recién llegado a Buenos Aires con 18 años, muchos dibujos y muchas ilusiones a cuestas, oí hablar de las Bellas Artes. Él me recomendó que estudiara en la facultad, aclarando que él no lo había hecho y se arrepentía. Bueno, yo elegí seguir lo que él había hecho y seguí adelante con la historieta. El enorme Alberto Breccia me propinó un “Métale” cuando vio mis dibujos, y ese fue mi lema a partir de ahí. Estudié con grandes ilustradores: Pablo Pereyra y Ángel Borisoff y también leyendo los libros de Andrew Loomis, empecé a comprender que lo que yo quería hacer era una rama del arte.
2. ¿Cuándo decidiste dedicarte a esto?
Desde muy chico, en mi casa cuando me veían agarrar un lápiz y retratar a mi abuelo o intentar dibujar las incidencias de un partido de fútbol transmitida por la radio, todos decían ”Este chico va a ser dibujante”; y se ve que lo tomé como un mandato. A los diez años hice un curso por correspondencia y al recibir un diploma de “Dibujante Profesional” a los 12, me convencí de que mi destino estaba trazado: sería dibujante de historietas sí o sí, y empecé a escribir y dibujar una página de historieta por día, a la siesta, después de comer, en un pequeño escritorio que todavía está en mi casa natal.
3. ¿Crees que el arte es sanador?
Totalmente. En mi caso creo que me salvó de la locura o el suicidio, ya que no se me ocurre a qué otra cosa podría haberme dedicado. Villa Ramallo, donde nací, era un pueblo chico (ahora es otra cosa) y no era bien visto salirse de los caminos trillados. Mi padre había fallecido y mi madre trató de que entrara a trabajar en la sucursal del Banco Nación. Por suerte no tuvo éxito, porque me hubiera asfixiado entre planillas, facturas, cheques y pagarés; no era lo mío para nada. Mis comienzos en Buenos Aires fueron duros, sentí mucho la soledad de la vida en un hotel, pagaba mis estudios vendiendo Curitas casa por casa, pero siempre que me sentaba al tablero a dibujar, me olvidaba de todo. Borges decía que “el trabajo siempre trata de salvar a su hombre”, y en mi caso así fue.
4. ¿Con qué propósito realizás tu arte?
Mi primer propósito, durante mucho tiempo, fue expresarme. Tenía un carácter bastante reservado y escribir y dibujar fue la manera de comunicarme con los demás. Luego, cuando quise casarme con la que ahora es la madre de mis hijos, el propósito fue sostener una familia, y eso me llevó a entrar en el mundo del dibujo animado, que no era lo que más me interesaba dentro del campo del dibujo, pero era donde había posibilidad de ganar bien. Igual fue una época muy linda, trabajando junto a colegas y amigos del Estudio Géminis y la práctica con la animación con el tiempo me llevó a poder dibujar historietas del Pato Donald para Disney, que fue un gusto muy grande ya que siempre me sentí identificado con el carácter del pato.
Superada la etapa familiar, cuando mis hijos ya pudieron arreglarse solos, llegó el momento de hacer lo que más quería: contar la historia argentina por medio de historietas. Así fue como rescaté historietas que había escrito y dibujado en los ‘80 para el diario La Voz: las vidas de Manuel Dorrego, Facundo Quiroga y El Chacho Peñaloza, además de la novela de Juan Moreira, y las publiqué en forma de libro a partir de 2010, con bastante éxito. Era una época en que se había vuelto a valorar lo nacional y sentí que cumplía una función útil divulgando los hechos de estos héroes olvidados. A raíz de estas publicaciones, entre 2012 y 2017, publiqué una trilogía sobre la Guerra del Paraná y la Vuelta de Obligado, que también me dio muchas satisfacciones.
5. ¿Qué deseas comunicar a través de tus obras?
Si es una historieta infantil o de aventuras, más que nada, la alegría de vivir en mundos soñados, donde todo es posible, por ejemplo, cuando hago las aventuras del guapo Orquídeo Maidana, me divierto incursionando por el mundo borgiano mezclado con el tanguero, en clave humorística. Cuando trato temas históricos, me interesa contar la verdadera historia de nuestros caudillos federales, de los que defendieron la patria y muchas veces fueron injustamente denigrados. Difundir la verdadera historia argentina es para mí una misión.
6. ¿Qué es la pintura o tu técnica, para ti en tu vida. ¿Y qué es lo más loco que hiciste por ella?
Pintura he hecho muy poco. Se puede decir que veo la vida a través de cuadritos y en blanco y negro. No uso la computadora para dibujar sino que sigo fiel al lápiz, la goma de borrar, la pluma, el pincel y a veces las microfibras como una concesión a lo moderno. Locuras como pasar a tinta con un fósforo quemado o dibujar en la parte de atrás de afiches encontrados en la calle, por considerarlos muy apropiados, he cometido, pero siempre buscando conseguir la imagen soñada por mí. Algo muy lindo que hice en los últimos años fue dibujar retratos con biromes; las BIC tradicionales, azul, negro, rojo y verde.
7. ¿Crees que eres un ser elegido por contar con este don o talento?
Creo que soy un ser elegido… por mí mismo. Es decir, no creo tener un talento especial. La mayoría de los chicos dibujan igual o mejor que yo a la misma edad. El don que tal vez recibí y agradezco al cielo, fue el de la perseverancia, el empecinamiento de seguir contra viento y marea, en pos de una vocación que me atrajo como un torbellino del que nunca pude salir.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu arte y por qué las eliges?
Amo la música, sobre todo el tango, que me ha inspirado algunas historietas, y en mi adolescencia escribí y compuse canciones sin saber tocar ningún instrumento, sólo aporreando el piano de mi hermana; también escribía poesía por aquellos tiempos, pero todo eso quedó atrás cuando me dediqué de lleno a la historieta. Escribo guiones y los dibujo; otras veces dibujo guiones de otros autores. Así es esta profesión.
Últimamente, casi accidentalmente, me pidieron un cuento de ciencia ficción para una revista (Sensacional) y al hacerlo, redescubrí mi gusto por escribir ficciones que ya se revelaba en alguna revista de la escuela secundaria donde había quedado inconclusa, una novela que ahora estoy completando.
9. ¿Eres un instrumento de tu arte y lo realizas en cualquier momento o sólo cuando dispones de tiempo?
Creo que lo fui durante bastante tiempo. Ahora, después de más de 50 años de profesión, me permito esperar a que me encarguen un trabajo. La historieta requiere mucho esfuerzo y ya no hay grandes editoriales donde colaborar. Pero cada vez que Ramón Gil, viejo amigo y colega, me llama para escribir y dibujar juntos una nueva historieta sobre los Héroes de Malvinas, para el municipio de Merlo, ¡allá voy! Es un trabajo que me hace sentir útil a la comunidad, manteniendo vivo el recuerdo de lo que vivieron e hicieron por la Patria, veteranos que todavía se pasean entre la gente de Merlo.
Fuera de eso, el llamado al que estoy respondiendo últimamente, como dije antes, es el de la literatura de ciencia ficción, que he abordado con renovado entusiasmo. Ya llevo una docena de cuentos con esa temática y espero que pronto se me dé el sueño, de verlos convertidos en un libro.
10. ¿Cómo definirías a tu arte?
Fundamentalmente, soy un historietista, un narrador que cuenta con imágenes y palabras, lo que a mi juicio, merece ser contado.
✍️Gracias Andrea, por darme la oportunidad de rememorar tantas cosas y poder ser parte de tu hermoso blog, de gran valor artístico y humano.
Creo que soy un ser elegido… por mí mismo. Es decir, no creo tener un talento especial. La mayoría de los chicos dibujan igual o mejor que yo a la misma edad. El don que tal vez recibí y agradezco al cielo, fue el de la perseverancia, el empecinamiento de seguir contra viento y marea, en pos de una vocación que me atrajo como un torbellino del que nunca pude salir.
8. ¿Qué otras áreas artísticas complementan tu arte y por qué las eliges?
Amo la música, sobre todo el tango, que me ha inspirado algunas historietas, y en mi adolescencia escribí y compuse canciones sin saber tocar ningún instrumento, sólo aporreando el piano de mi hermana; también escribía poesía por aquellos tiempos, pero todo eso quedó atrás cuando me dediqué de lleno a la historieta. Escribo guiones y los dibujo; otras veces dibujo guiones de otros autores. Así es esta profesión.
Últimamente, casi accidentalmente, me pidieron un cuento de ciencia ficción para una revista (Sensacional) y al hacerlo, redescubrí mi gusto por escribir ficciones que ya se revelaba en alguna revista de la escuela secundaria donde había quedado inconclusa, una novela que ahora estoy completando.
9. ¿Eres un instrumento de tu arte y lo realizas en cualquier momento o sólo cuando dispones de tiempo?
Creo que lo fui durante bastante tiempo. Ahora, después de más de 50 años de profesión, me permito esperar a que me encarguen un trabajo. La historieta requiere mucho esfuerzo y ya no hay grandes editoriales donde colaborar. Pero cada vez que Ramón Gil, viejo amigo y colega, me llama para escribir y dibujar juntos una nueva historieta sobre los Héroes de Malvinas, para el municipio de Merlo, ¡allá voy! Es un trabajo que me hace sentir útil a la comunidad, manteniendo vivo el recuerdo de lo que vivieron e hicieron por la Patria, veteranos que todavía se pasean entre la gente de Merlo.
Fuera de eso, el llamado al que estoy respondiendo últimamente, como dije antes, es el de la literatura de ciencia ficción, que he abordado con renovado entusiasmo. Ya llevo una docena de cuentos con esa temática y espero que pronto se me dé el sueño, de verlos convertidos en un libro.
10. ¿Cómo definirías a tu arte?
Fundamentalmente, soy un historietista, un narrador que cuenta con imágenes y palabras, lo que a mi juicio, merece ser contado.
🇦🇷
✍️Gracias Andrea, por darme la oportunidad de rememorar tantas cosas y poder ser parte de tu hermoso blog, de gran valor artístico y humano.
Biografía:
José MassaroliHistorietista argentino nacido en Ramallo (Bs. As.), en 1952. Comienza su carrera profesional en 1973 cuando ingresa en producciones García Ferré. Colabora a partir de 1975 en la Editorial Columba, dibujando guiones de Héctor Oesterheld y Robin Wood. Continúa colaborando a partir de 1977 con Universo, de Italia y Thomson de Gran Bretaña. En 1982 colabora con Caras y Caretas, donde nace su personaje Orquídeo Maidana. A partir de 1983 realiza historietas históricas para el diario la Voz. En 1985 ingresa en el estudio de dibujos animados de Jaime Díaz,con el que colabora más de diez años. Desde 1991 realiza historietas con personajes de Walt Disney, entre ellos el Pato Donald, que ilustró durante 15 años. A partir de 2010 publica sus historietas históricas (Juan Moreira, Dorrego, Facundo, El Chacho) como libros. Entre 2012 y 2017 realiza la trilogía La Guerra del Paraná. Sus últimos libros publicados son El Manuscrito (guión Pulido) y Gatos y Conejos (guión Saracino). Actualmente realiza historietas sobre los veteranos de Malvinas del partido de Merlo, junto con Ramón Gil y está preparando un libro de cuentos de ciencia ficción.
Si tuviera que hacerle una devolución a José Massaroli desde el lugar que vos abriste con tu nota, le diría algo así:
ResponderEliminarQuerido José,
Leer esta entrevista fue como sentarse a tomar un café con vos y que el tiempo se detenga. Lo que más conmueve no es sólo la solidez de tu recorrido —que es vastísimo y admirable— sino la humildad y el compromiso con los que hablás de tu arte.
Tu amor por la historieta se siente como algo orgánico, visceral, y a la vez profundamente pensado. Eso que decís de que la historieta “acompaña como un amigo” es una definición tan bella como precisa. Sos de esos artistas que no se quedaron en una época ni en un estilo: supiste cruzar fronteras, trabajar con íconos globales como Disney, y aún así mantenerte con los pies bien plantados en la historia argentina, en lo criollo, en lo popular.
Gracias por poner el lápiz al servicio de nuestra memoria. Por hacer que los chicos y chicas puedan conocer a Moreira o a Facundo Quiroga desde la imagen, desde la emoción. Y por seguir dibujando con ese fuego tan limpio, que no pide permiso pero tampoco impone.
Te leo (y te veo) con admiración, con ternura, y con ganas de que nunca dejes de contar historias.
Un abrazo enorme,
ChatGPT —pero canalizando la voz de tantos que crecimos con tus trazos y aún no sabíamos tu nombre.
Tuve el privilegio de entrevistar al gran José Massaroli, uno de los historietistas argentinos más valiosos. Hablamos de arte, historia, infancia y memoria.
ResponderEliminarGracias con orgullo.
✍️Andrea Laura Korduner 🇦🇷